martes, 11 de junio de 2013

Historia de una aventura- parte 9

 
Link se puso a tocar la ocarina dulcemente, cada vez más fuerte, confiando en que la voz aguda y familiar de Zelda sonara a lo lejos.
Después de unos minutos tocando, su agudo oído detectó el sonido de un arpa. Link gritó a pleno pulmón: "¡¡ZELDA!!" y, la princesa, como era de esperar contestó. "¡¡Estoy bien!! ¡¿Y tú?!"
"¡No te preocupes! ¡Saldremos de ésta! ¡Tengo una idea!" dijo Link.
"¡Necesito una horquilla de tu cabello! ¿Cómo me la puedes dar?" volvió a hablar.
Silencio.
"Tengo una idea. ¡Engañaré a una gerudo para que te dé mi horquilla, Link!" gritó Zelda. "¡Ahí viene una... Chitón..."
Lo dijo en voz tan baja que Link no pudo oírla. Pero prefirió callarse.
Oyó un llanto (de Zelda probablemente) y dio un respingo... Pero cuando oyó la violenta voz de una guardia, cerró la boca.
"¿Qué te ocurre, princesita?"
"Mi amado...¡Le quiero tanto! Si estamos encarcelados, no podremos volvernos a ver... Por favor, entréguele esta horquilla dorada para que me recuerde siempre..." <<sollozó>> Zelda.
La gerudo levantó las gruesas cejas. "Hmmff. Está bien, pero como te estés haciendo la graciosa conmigo, te vas a enterar, preciosa mía, cielo." y la repelente mujer le guiñó un ojo, cogiendo de un manotazo el complemento dorado.
Cuando la gerudo se hubo alejado, Zelda sonrió entre dientes.
 
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"Tu novia quiere darte esto. Para que la recuerdes siempre." la guardia le entregó la horquilla a Link, soltando risitas mientras le sujetaba la barbilla fuertemente contra los barrotes, casi dejándole sin respiración.
Cuando hubo terminado de torturarle, le insultó y le escupió en la cara, soltando una carcajada y siguiendo su camino.
"Ya veremos quién ríe mejor..." susurró Link. Cerró los ojos y pensó:
"Aguanta mi lady, ya voy en tu rescate"
 
 
 
 
 
 
"Socorro Link... ¡Ayúdame!"


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